Por lo general pensamos que cuando llega la temporada de verano el Agua caliente queda fuera de la jugada y al tomar un baño será impensable utilizar agua tibia. Sin embargo, creo que todos tenemos algún conocido que sigue utilizando una temperatura elevada al momento de bañarse.
Esto parece un poco de locos, sobre todo cuando nos encontramos en una ciudad en donde el calor es demasiado fuerte como para tomar baños calientes. Claro esto no quiere decir que el agua estará hirviendo, simplemente no estará fría. Por otro lado, la tendencia es pensar que en tiempo de calor un buen baño con agua fría se recibe refrescante y de buen humor.
Beneficios del agua tibia
Lo que sucede es que el agua tibia sigue siendo algo que trae beneficios en cualquier época del año. De esta manera podemos encontrar que, al tomar estos baños, en primer lugar, debemos contar con unos buenos calentadores que permitan contar con agua tibia sin importar la temporada. En este sentido, nuestros músculos están rígidos durante todo el año, sobre todo hoy cuando pasamos largas horas sentados en nuestros escritorios frente a la computadora, con posiciones inadecuadas, curvando la espalda y el cuello.
Lo mismo sucede cuando vemos nuestros teléfonos celulares, por lo general lo que solemos hacer es inclinar la cabeza hacia abajo generando una curva y poner el cuello en una posición antinatural. Todo esto genera tensiones y rígidos en nuestros músculos, que a la larga ira generando malestar. Pues bien, dicho dolor podrá minimizarse al momento de tomar baños calientes, así que no tendrá que esperar a que sea invierno para poder tomarlos, también lo puede hacer durante el verano.
Al estar en temporada de verano es normal que prendamos el aire acondicionado, esto para muchas personas representa despertar con congestión nasal. Por lo tanto, es posible que se encuentre estornudando, con una tos molesta o con escurrimiento nasal por las mañanas. Una forma de erradicarla y disminuirla es con la toma de baños calientes, lo recomendable es hacerlo por la mañana. Por lo tanto, si es de las personas que el mini split le ocasiona este tipo de situaciones, lo mejor es que considere un buen baño con agua tibia, así se sentirá mejor durante el resto del día.
Por otra parte, si durante el día a estado demasiado estresado o incluso ha tenido problemas para conciliar el sueño y por lo tanto despierta cansado; probar un baño con agua tibia antes de acostarse puede hacer una gran diferencia. El agua caliente lo relajará lo que hará que el estrés disminuya y sus músculos bajaran la tensión que evita que puedan realmente descansar durante la noche. Así que no importa el tema que provoca el estrés en su cuerpo o que tanto calor tuvo a lo largo del día, si es verano y quiere tener una buena noche, lo recomendable es ducharse con agua tibia.
Así como es beneficioso asistir a un sauna para sudar y limpiar su piel, también puede obtener ciertos beneficios en su día a día si decide tomar baños con agua tibia en su regadera. La circulación aumentará y eso hará que su piel se vea más viva. Además, cuando una toma ducha caliente los poros se abren y al abrir se limpian completamente, esto trae una mejora en la condición de su piel, por lo tanto, los puntos negros tan indiciados, así como lo puntos blancos que también aparecen disminuyen y en general los brotes de grasa, así como las machas tenderán a reducirse. Una vez que hayan terminado de bañarse, una buena idea es terminar con una descarga de agua fría, esto ayudará a cerrar los poros.
La rutina diaria suele provocar dolores de cabeza fuertes, incluso migrañas, sea cual sea el origen de estas, un buen baño puede minimizar el malestar. También es muy útil para calmar los dolores menstruales, la inflamación y la presencia de calambres que puede ser normal para algunas mujeres. Sin duda, lo mejor es que pruebe y vea por sí mismo, si su dolores o malestares disminuyen con remedio.
Existen otros motivos por los cuales bañarse con agua caliente durante la temporada de verano. Es normal que se piense que, al estar a una temperatura elevada afuera, el baño con agua fría es refrescante, y en cierto sentido así es, no es que sea malo, el cuerpo se vigoriza. Sin embargo, cuando uno toma una ducha y el agua esta fría los vasos periféricos se contraen y esto hace que el corazón trabaje más para empujar la sangre. Esto ocasiona un aumento en la producción de calor, lo que evidentemente trae como consecuencia una creciente sudoración.
En cambio, cuando se da un baño con agua tibia, lo que sucede es que el corazón trabaja a un ritmo relajado al dilatar los vasos sanguíneos. Es verdad que dé inicio puede resentirse lo caliente del agua, pero al salir la sensación de frescura persiste, y lo sentirá a lo largo de todo su cuerpo.
Esto no quiere decir que tenga que bañarse todos los días con agua tibia o que toda su ducha sea así, puede ir cambiando de temperatura. Sobre todo, aprovechar el agua caliente cuando esté enfermo o este particularmente estresado. El resto de los días puede comenzar con un poco de agua caliente y terminar con una buena porción de agua fría.
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