Un calentador de gas de tanque puede tener algunos problemas tras un mal uso, falta de mantenimiento, problemas estructurales por el tiempo de uso, entre otros, no obstante, uno de los más peligrosos son las fugas. Sus efectos pueden ser desde leves hasta serios, por ejemplo, altos gastos en energía, incendios, explosiones e intoxicación.
Un calentador de gas ofrece notables ventajas, como su gran capacidad de calentamiento y posibilidad de múltiples suministros, no obstante, son más peligrosos que los equipos eléctricos por las fugas potenciales. A ello se debe que se recomienda su instalación en exteriores, aunque eso no siempre es posible, por tal motivo, es indispensable que aprendan a reconocer los signos de fuga para actuar lo más pronto posible.
Olor a gas
Usualmente, un calentador de gas funciona con gas natural o LP. Aunque algunos piensan que tiene olor, en realidad, no es así. Para que sea perceptible para el olfato se le añade una sustancia conocida como mercaptano, que permite las detecciones de fugas. Se trata de un olor desagradable, similar a cebollas podridas y, a medida que el gas se consume, el olor igual se libera del cilindro para consumirse durante la combustión, ya que es un combustible. Cuando queda poco gas, el olor del químico aumenta, es decir, se siente un mayor «olor a gas».
Ahora bien, si notan este peculiar olor y tanto el cilindro como el regulador funcionan adecuadamente, es probable que la fuga se encuentre en el calentador. Hay personas que apenas perciben este olor, principalmente cuando el tanque está lleno, por lo que basarse únicamente en el olfato para determinar la presencia de una fuga no es suficiente.
En caso de que puedan detectar el olor por una posible fuga en el calentador y, si es bastante fuerte, es importante que evacúen el sitio y contacten rápidamente al servicio de emergencia. Actuar rápidamente evitará que sufran por una posible explosión o incendio, que pueden ser devastadores. Otros signos que ayudarán a detectar las fugas son las llamas azules en vez de naranjas.
Sonidos anómalos
En caso de que su calentador haga ruidos fuera de lo normal y está acompañada del peculiar olor a gas, es probable que presente una fuga. Esto ocurre por varias causas, principalmente por no dar el mantenimiento debido al equipo. Comúnmente, los boilers son silenciosos durante su funcionamiento y el único sonido que debe notarse es el de las llamas durante el calentamiento de agua, por lo que cualquier ruido raro es motivo de preocupación.
Cuando escuchen golpes o siseos, apaguen rápidamente el calentador y contacten a un técnico, de preferencia a uno que tenga experiencia con equipos de la marca que utilicen. Recomendamos que no se arriesguen a reparar o buscar el problema por cuenta propia. Abran las ventanas para posibilitar el escape del gas al exterior y dejen que el experto localice el punto causante de la fuga.
Calentamiento de menor eficiencia
Si notan que el calentador ya no calienta con la misma eficiencia que en el pasado o tarda demasiado para calentar el agua, puede deberse a varias causas: un largo periodo de utilización o una fuga. La última es preocupante si se instaló recientemente. Es por ello indispensable que la instalación de calentadores sea realizada únicamente por expertos. Otro signo de fuga son las altas facturas de gas. En cualquier caso, recomendamos que actúen rápidamente, cierren el suministro de gas al equipo y abran los accesos.
Es probable que la fuga se deba a que el calentador comienza a terminar ciclo de vida. Si es así, tendrán que pensar en reemplazar el equipo. Las fugas pueden dejar malas experiencias y causar temores. Si este es su caso, hay una opción que probablemente les convenza: los boilers de paso eléctricos. Como su nombre sugiere, funcionan con electricidad y no mediante combustión. Esto no sólo evitará los riesgos de fugas, sino que hará más eficiente su sistema.
Reciben su nombre debido a que no poseen un tanque de almacenamiento de agua. En su lugar, calientan el suministro de líquido frío a medida que pasa por unas resistencias. Es una excelente opción si desean ahorrar dinero durante su consumo y evita la molestia de estar yendo a los centros de llenado de gas tanques, aunque su precio es alto, pero vale la pena si realmente les preocupa una fuga potencial.
En caso de que prefieran aún usar un calentador de gas, asegúrense de adquirir un ejemplar nuevo y de marcas reconocidas, como Rheem, Raypack o Calorex. Tales fabricantes someten sus equipos a pruebas y altos estándares de fabricación, por lo que es poco común que presenten fugas. Igualmente, es importante acercarse a un proveedor con amplia experiencia y que les brinde asistencia técnica y amplias garantías.
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