Solución de problemas con caldera industrial
Un sistema de caldera industrial, acarrea muchos fenómenos a los que se les debe poner especial atención, para saber cómo lidiar con los problemas que se presentan, para a su vez, maximizar el funcionamiento de estos mecanismos robustos y tan importantes para la operatividad empresarial.
Por ejemplo, hay que saber que la incrustación de la serpentina, viene con características de mineralización muy específicas. Suelen venir en forma de silicato magnésico hidratado, con un color verde mate muy representativo, y una apariencia matizada. Es importante recordar que toda incrustación, invariablemente de sus características morfológicas o estructurales, siempre resultará uno de los mayores problemas en un sistema de boiler industrial, porque dichas incrustaciones, son capaces de recalentar las partes metálicas de tanques y componentes, de forma indistinta; esto se debe, a que son aislantes de calor. Esto obligadamente llevará a deplorables rendimientos de la caldera, teniendo muchas veces que hacer paros forzosos y mantenimientos correctivos costosos.
Por otro lado, las costras en el agua, también son problema serio que puede deteriorar la calidad del líquido, llegando a afectar el funcionamiento del sistema de caldeo. Se debe saber o recordar, que los elementos fundamentales en la creación de dichas costras, es la sílice, magnesio y calcio.
En los tubos de fuego, es donde se suelen apostar las incrustaciones. No hay que caer en el error de removerlos mecánicamente a través de turbinas tubulares, ya que estas son destinadas a boiler industriales con tubería de agua. En ese sentido, para remoción de sedimentos, lo mejor será emplear resonadores o vibradores, para una labor más efectiva.
Recomendaciones para no tener problemas con las calderas
Se han registrado que durante limpieza o mantenimiento de mecanismos de caldeo, algunos caen en el grave error de usar aceites para recubrimiento de superficies metálicas internas. Esto no solo es una acción inapropiada, sino hasta peligrosa. Recordemos que el aceite es excelente aislador del calor, por lo que su aplicación en las partes metálicas, solo hará que secciones del sistema se sobrecalienten, resultando muy riesgoso para la operatividad industrial y la misma seguridad de empleados y técnicos. Incidencias del aceite, también pueden llevar a que en los procesos, los mecanismos de condensación o intercambiadores de calor, causen retornos de condensados contaminados, siendo obviamente, un riesgo para la caldera.
Asimismo, existe la posibilidad de al momento de emplear quemadores de combustible, este carburante se infiltre hacia el boiler industrial. Esto solo puede pasar cuando el mismo condensado regresa a las secciones de alimentación de agua; acción derivada de roturas en serpentines, tuberías de elemento o en los mecanismos de calefacción del carburante.
Otra parte importante, es estar al tanto de elementos y factores que llegan a dañar demasiado las superficies metálicas externas; el carbón, ceniza, azufre de hollín y la misma humedad son extremadamente corrosivas de los metales de la caldera. Es preponderante no caer en el error de enterrar la tubería por debajo de las áreas del sistema de caldeamiento, porque los mismos elementos corrosivos pueden afectar seriamente estas partes, y de forma silenciosa, a tal grado que las personas que laboran ahí, no se darán cuenta hasta que sea demasiado tarde. Sin duda, una condición
muy peligrosa.
Cuidar la erosión que abrasa las superficies metálicas hasta desgastarlas, es esencial para mantener un complejo de boiler industrial en perfectas condiciones. Este fenómeno perjudicial, comúnmente se deriva por el choque que se da entre partículas de ceniza y el hollín. Igualmente, otro factor dañino es el calentamiento excesivo en los diferentes componentes de un sistema de caldeo; usualmente esto pasa porque el refractario no es capaz de proteger esas piezas. A este efecto se le llama incidencia de la llama. Es necesario reparar o reemplazar el refractario, para que el sistema no sea vea comprometido en sus operaciones, y no resulte un peligro para trabajadores y técnicos.
