El estar condicionado por la temporada del año y la hora del día para poder disfrutar de los espacios exteriores, ya sea en el hogar o en establecimientos públicos como restaurantes u hoteles, puede resultar además de incómodo, un desperdicio de recursos y tiempo invertidos en decoración y mantenimiento. Las personas que tienen una terraza o un jardín, o bien, un negocio con espacios al aire libre, sin duda saben que en las temporadas de frío y durante la noche, cuando la temperatura llega a descender bastante, disfrutar de estos espacios resulta imposible sin tener que recurrir a usar prendas abrigadoras que en la mayoría de los casos, nos impiden movernos con libertad.
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