A últimas fechas, las condiciones climáticas se han tornado tan inestables y cada vez se vuelven más extremas; debido a esta situación más y más personas nos convertimos en consumidores de los diversos sistemas de calefacción: calefactores y calentadores, según nos convenga y dependiendo de los usos que les daremos, ya sea para el hogar y/o la industria, tanto en áreas interiores como exteriores, todo con la finalidad de ambientar el lugar en el que nos desenvolvemos.
Pero ¿qué hay que tomar en cuenta al momento de la compra de algún artículo de esta clase, que sistema me convendrá más, el precio es factor determinante, que tipo de calefactor es mejor: aceite, gas, eléctrico?
Ante todo hay que tener en cuenta que los calentadores requieren mantenimiento, por lo tanto necesitamos invertirles dinero aún después de la compra- hasta que se vuelvan obsoletos.
Verdades y mentiras de los sistemas de calefacción
El calentador de gas para algunos analistas es el más indicado para distintas aplicaciones, esto se sostiene con la satisfactoria relación costo/beneficio, además de esto y como factores positivos: son poco contaminantes por lo que tienen cabida incluso en las empresas socialmente responsables y comprometidas con el cuidado del medio ambiente. Adicionalmente, los únicos riesgos que pueden provocar son enfermedades respiratorias a causa de las emisiones de monóxido de carbono, pero solamente cuando la instalación del sistema ha sido inadecuada o cuando se trata de aparatos añejos y mal manejados; JAMÁS OLVIDE que estos calentadores requieren condiciones de ventilación específicas, (aunque actualmente algunos aparatos ya no necesitan ventilación adicional generada por la afluencia de aire exterior).
La calefacción eléctrica, de igual manera funciona en espacios abiertos como cerrados, como ventajas hablamos de una fuente segura, tiene permanente suministro pues sólo necesita de energía eléctrica para actuar al instante, es de utilización muy cómoda y no implica problemas secundarios como expedición de olores, etc. Sin embargo, está alternativa tiene costos elevados (es más cara que otros tipos de calefacción y puede producir menos calor que los mismos-sobre todo que los equipos de gas).
Por favor, siempre tenga en cuenta medidas esenciales para prevenir experiencias desfavorables: asegúrese de que las flamas se encuentren cubiertas y protegidas, evite colocar los aparatos cerca de materiales inflamables como residuos de pinturas, madera, telas, etc. Evite incendios por favor, y olvídese de usar productos que no estén diseñados para la calefacción de ambientes (como hornos y asadores).
Si de momento usted carece de un sistema de calefacción le daremos algunos tips efectivos y sobre todo seguros que le mantendrán calientito durante esta fría etapa del año: puede utilizar carbón o leña si es que cuenta con una chimenea o se ubica en zonas aptas para fogatas (con las precauciones necesarias), está opción es altamente térmica y muy económica, pero suele ser contaminante, necesita limpieza constante por lo de los residuos de cenizas, además de un espacio para almacenaje, y dedicación permanente para su abastecimiento.
Existen otras fuentes térmicas a base de aceites y agua caliente, por lo que, al emplear estos recursos resultan seguras, propiciando calor limpio, estas opciones funcionan con electricidad y/o gas, a través de tubería previamente instalada durante la construcción, como ventajas: comodidad y seguridad; sus desventajas: elevados costos.
Así que ya lo sabe, contamos con el tipo de calentador que mejore se amolde a sus necesidades y actividades sin importar si son industriales, comerciales o privadas, ahorre tiempo y dinero, VISITE nuestra tienda online y obtenga mayor información.