Procesos alternativos para la eliminación de incrustaciones en los sistemas de boiler.
En la primera parte del artículo mencionamos la importancia de los polímeros aiónicos, ya que éstos se encargan de dispersar y eliminar las distintas incrustaciones en un sistema de caldeamiento, como los lodos; el control de las impurezas es esencial para el correcto funcionamiento. Asimismo empezamos a detallar cómo eliminar la incrustación del aceite a través de tres procesos de exclusión, como de erradicación mecánica, también explicado a detalle. Ahora falta explicar los otros dos procesos de exclusión.
Tratamiento a través del agua. Para llevar a cabo este procedimiento, hay que tener precaución, y es que si pretendemos erradicar las incrustaciones rápidamente, puede ser un gran error, ya que caerían cantidades importantes de tales impurezas, pudiendo dañar seriamente nuestro sistema de calderas, generando un sobrecalentamiento debido a una circulación restringida. Cuando se trate de un boiler con conductos de agua, éstos se verán muy dañados, por otro lado si es calentador tipo piro tubular, entonces la virola interna es la que resultará afectada.
Uso de resonador. Es normal que en los conductos de humos se creen incrustaciones o depósitos justo por afuera, lo mejor es desprenderlos por medio de un tubo de vibración o a través de un resonador, o en su defecto, se puede emplear una especie de barra pesada para sacudir cada conducto. Es preponderante tener mucho cuidado con esta clase de tratamiento, y asegurarnos con exactitud que las incrustaciones se han removido por completo, antes de poner en marcha las calderas.
Uso de ácidos para la limpiar los sistemas de boiler. Este es un proceso muy común dentro de los sistemas de caldeamiento, sobre todo para la eliminación de óxidos metálicos, y los disolventes que se emplean pueden ser de varios tipos, como el ácido fosfórico, el ácido clorhídrico, entre otros ejemplos.
El procedimiento empieza con el llenado del calentador, junto con la inclusión del ácido desde fuera. Posteriormente hay que dejar actuar a la solución sobre la placa del boiler por 4 horas mínimo y 6 horas máximo; después se le adhiere un agente que neutralice la misma. Ejemplo: si para limpiar se utiliza el ácido clorhídrico, entonces se tendrá que emplear el ácido fosfórico, que resulta ser de solubilidad débil. Luego se drenará el agua con la solución, para dar paso a una limpieza a base de agua pura. Inmediatamente la caldera se deberá llenar con solución alcalina y dejarla hervir por algunas horas. Luego, así como en el procedimiento anterior, la solución tendrá que purgarse, y hay que limpiar de nueva cuenta con agua libre de impurezas. Consecutivamente hay que hacer el llenado del sistema con agua normal, para luego iniciar el tratamiento óptimo de agua de alimentación.
Es de trascendental importancia asegurarnos de remover cualquier resto de las soluciones ácidas previamente añadidas a la red de caldeamiento, y más en zonas críticas, como sobre calentadores u otras partes curveadas; así nos cercioraremos de que la fase de neutralización y limpia sea lo más adecuada posible. Asimismo es probable que en las áreas muertas queden remanencias del ácido, por lo que será necesario usar aire comprimido para expulsar los restos.
Es esencial saber que si permanece aunque sea una pequeña cantidad de solución ácida en alguna parte del sistema, ésta dañará la tubería, afectando directamente su espesor, lo que resultará en una inevitable pérdida material. También las placas solapadas serán afectadas por la corrosión del ácido, incluso, los boiler con remaches no deberían ser limpiados con ácido.
Las fases de llenado, limpia, purgado, adición de químicos, llenado de sobre calentador, entre otros, deben hacerse a conciencia, por expertos y profesional técnico familiarizados con los procesos de exclusión de aceites, incrustaciones y lodos, solo así evitaremos pérdida de material, fugas y otras cuestiones que pongan en riesgo nuestras calderas, es inconcebible la presencia de contaminación química en el sobre calentador.
