El calentamiento del agua
Uno de los servicios que más energía consume en el hogar es el agua caliente, pues con poco más del 25% de consumo energético total del hogar tiene como destino el calentamiento de este líquido para su uso con diversos fines.
La industria en general ha notado estas tendencias, por lo cual, los nuevos proyectos arquitectónicos, sobre todo aquellos destinados a la vivienda, suelen incluir entre sus procesos de diseño y planeación la instalación de todo un sistema especializado en el abastecimiento de agua a todas las viviendas que forman parte del proyecto, líquido cuyo calentamiento depende en gran medida de un sistema de captación de energía solar térmica y al mismo tiempo un sistema de calentamiento eléctrico o de gas, de manera que las necesidades de los habitantes sean satisfechas por completo y al mismo tiempo se ahorra energía.
Sin embargo, en las casas y edificios que no gozan de este tipo de diseño relativamente moderno, los usuarios intentan frecuentemente adquirir o sustituir su sistema actual por uno nuevo, eficiente, efectivo, duradero y ahorrador. Sin embargo, no todas las personas tienen el conocimiento para saber qué tipo de sistema elegir para este propósito.
Sistemas para el calentar agua
Por fortuna, conocer los diferentes sistemas para calentar agua no es tan complicado como se puede pensar y es por ello que a continuación se ofrece información general al respecto para facilitar la búsqueda por un equipo o sistema capaz de satisfacer todas las necesidades de una familia en lo que al consumo y calentamiento de agua se refiere.
Básicamente, existen dos sistemas principales que se utilizan en cualquier lugar con la finalidad de mantener un suministro suficiente y adecuado de agua caliente, que son los sistemas o equipos instantáneos y los sistemas o equipos por acumulación.
En general, los equipos de calentamiento instantáneo requieren una potencia bastante alta para cumplir con su tarea, potencia muy superior a la que requieren los sistemas de acumulación, sin embargo, esto no implica que el consumo de energía eléctrica o de combustible sea necesariamente mayor, al contrario, hay muchos equipos de calentamiento por acumulación que necesitan estar en constante funcionamiento para poder mantener el líquido a una determinada temperatura dentro del depósito, tanque o acumulador, lo cual suele generar pérdidas energéticas y caloríficas a través del aislamiento, razón por la que los equipos más completos de este tipo suelen tener un aislamiento de mayor calidad para evitar que la pérdida sea considerable.
Pero es mucho más sencillo llevar a cabo un análisis al respecto si se separan ambos tipos de sistemas, de manera que se pueda diferenciar sin inconvenientes el uno del otro y sea posible notar las ventajas y desventajas que cada uno ofrece e implica para el usuario.
Sistemas instantáneos
Como su nombre lo indica, se trata de un sistema que lleva a cabo el proceso de calentamiento en el momento en que es requerido por el usuario, es decir, al momento de abrir la llave de la regadera, el lavabo, el fregadero, etcétera. La mayoría de equipos que funcionan con gas o electricidad e incluso las grandes calderas industriales tienen este tipo de sistema como mecanismo de acción.
Este tipo de método de trabajo es sumamente efectivo y ventajoso principalmente porque no es necesario contar con un depósito o tanque para mantener caliente el agua acumulada, lo que implica un ahorro energético considerable.
En contraparte, una desventaja que este tipo de equipos implica es que se debe esperar un poco para recibir el líquido a la temperatura adecuada, lo que en algunos casos significa un gran desperdicio de agua, además, el equipo sufre un gran desgaste cada vez que se enciende y apaga, lo que supone un tiempo de vida menor al de otros sistemas.
A pesar de esto, los equipos instantáneos siguen siendo los sistemas más habituales en la mayoría de casas y edificios, principalmente por su alta eficiencia, aunque es mucho más recomendable para casas con familias poco numerosas y una demanda moderada de agua caliente.
Sistemas de acumulación
Este tipo de equipos pueden ser de dos tipos: los que se dividen en dos y cuentan con un componente encargado de calentar el líquido y un depósito en el que este se almacena y aquellos que solo cuentan con un componente, que es el acumulador, y el líquido se calienta dentro de este mediante una resistencia eléctrica.
En cualquiera de los dos casos, el uso de este tipo de sistema es conveniente gracias a que trabaja de forma continua, lo que evita un constante encendido y apagado que desgasta al equipo, además de distribuir el líquido caliente en dos puntos diferentes al mismo tiempo. requiere menos potencia para su funcionamiento y pueden ser combinados sin problemas con otros sistemas.
No obstante, debido al funcionamiento continuo del equipo, el consumo energético es alto y ocupa un gran espacio, por lo que no es recomendable para lugares donde el consumo no es constante, por el contrario, se recomienda preferentemente para edificios o casas con un consumo continuo de agua.
En la actualidad, el mercado ofrece otros tipos de sistemas, sin embargo, los dos mencionados son los más comunes y utilizados. Uno de los sistemas que se comienza a utilizar con frecuencia, pero solo en ciertos campos es el de tipo mixto, que es una combinación entre sistema instantáneo y por acumulación.
En resumen, para poder adquirir y contar con el mejor sistema para contar en un hogar con agua caliente, es fundamental considerar las características del lugar, el tipo de casa y sobre todo las demandas de los habitantes del lugar, pues no hay un mejor equipo que otro, sino un equipo que se adapta a un lugar y a una familia de mejor manera que otro, por lo cual es necesario considerar la información presentada para poder realizar un análisis adecuado y tomar la mejor elección.
Y, desde luego, una vez que la decisión ha sido tomada, es importante adquirir el equipo de la mejor calidad, con el proveedor de mayor prestigio y experiencia en el campo, para lo cual no hay mejor opción que H2O TEK.
