Cuando se trata de calentadores industriales, Rheem ha demostrado ser uno de los mejores fabricantes. Sus equipos presentan características notables, por ejemplo, hay modelos (como los híbridos) que son más silenciosos, inteligentes y eficientes que los calentadores convencionales. Quienes invierten en ellos, perciben un retorno de la inversión bastante rápido, debido a funciones, como las alertas de protección, notificaciones de servicio y detección de fugas.
A diferencia de otros calentadores industriales eléctricos, brindan un consumo inteligente de electricidad. Ejemplo de ello son los modelos de la serie «Professional Prestige» y «Professional Classic Plus», cuyo nivel de eficiencia energética oscila entre 0.90 y 0.93.
La marca lidera desde hace mucho el mercado de los calentadores, gracias a sus innovaciones tecnológicas, por ejemplo, sus termostatos con pantallas LED digital para observar con precisión la temperatura del agua y sus materiales de alta resistencia. Esto hace que la instalación de calentadores Rheem sea ideal para aplicaciones muy demandantes.
Otro punto relevante es su vida útil, que llega a superar los doce años, algo relevante entre los equipos para usos intensivos, aunque es posible que su ciclo de vida se reduzca si no recibe los cuidados adecuados. Los equipos eléctricos y los termotanques de gas Rheem funcionan correctamente si reciben mantenimiento, ya sea limpieza, reemplazo de piezas o drenados periódicos.
Los drenados son indispensables, pero no muchos saben realizarlos. Si es su caso, no se preocupen, ya que es un proceso sencillo, pero que tiene que realizarse bien. Sigan los siguientes consejos para un drenaje efectivo.
Importancia del drenaje de calentadores Rheem
Los calentadores industriales Rheem tienen que drenarse al menos cada dos meses para que su desempeño sea óptimo y no reduzca su ciclo de vida. Hacerlo evitará que se acumulen sedimentos en el fondo, lo que ocurre rápidamente si el agua es dura. En este último caso, los drenados se realizan con más frecuencia.
Si hay muchos sedimentos acumulados, el rendimiento será menor e incrementará la utilización de la fuente de alimentación. Ambos efectos harán que la unidad termine por colapsar, pero lentamente. A continuación, mencionaremos los pasos para continuar la utilización de calentadores en procesos industriales.
Apagar suministro energético
Rheem destaca entre la competencia por su variedad de calentadores. Estos funcionan con electricidad o combustible (gas natural o gas LP). Lo primero es determinar la fuente energética de su unidad. Para los equipos eléctricos, busquen el disyuntor separado y desactívalo. En caso de que el calentador no admita este tipo de interruptor, apague el interruptor eléctrico principal. Si tienen un calentador Rheem que funciona con combustible, cierre la válvula de suministro de gas. Posteriormente, apaguen el equipo.
Liberar presión de aire y agua caliente
El siguiente paso es liberar el agua caliente que hay en el tanque. Para ello, acérquense al grifo de agua caliente que esté más a su alcance y ábralo. Déjenlo así por varios minutos y chequen el nivel de temperatura. Cuando noten que sale agua fría, significa que se ha liberado toda el agua caliente. Cierren la llave y apaguen el suministro de líquido. De esta manera, controlarán el agua que entra al depósito del calentador.
Lo siguiente es abrir la válvula de alivio para que la presión de aire en el tanque sea liberada. En el caso de que su equipo no admita una presión de alivio, es posible eliminar la presión si abren la llave de agua caliente y la dejan abierta por varios minutos. Esto hará que salga igual que una puerta de entrada de presión.
Drenado del líquido
Debido a que el agua caliente fue liberada en la llave, aún habrá algo de líquido para desechar en la válvula de drenaje. Hay dos opciones para ello: colocar una cubeta vacía bajo la válvula o conectar una manguera a ella y dirigirla hacia las coladeras. Una vez hecho esto, abran la válvula y dejen que el agua se drene por completo.
Hay algunos efectos que les dirán si hay una obstrucción en la válvula, por ejemplo, drenados demasiado lentos o inestabilidad en el líquido liberado. Esto se debe principalmente a la presencia de los sedimentos. Para quitarla, introduzcan un alambre firme en la válvula de apertura y haga movimientos circulares para empujar los sedimentos.
Quitar las conexiones y llenar el tanque
Tras vaciar el tanque por completo, cierren bien la válvula de drenaje y retiren la cubeta usada o la manguera conectada a ella. Cierren la llave de agua caliente que dejaron abierta o la válvula de alivio. Abran el suministro de agua para que el tanque se llene. Asegúrese que todas las llaves de agua caliente estén abiertas para eliminar el aire sobrante.
Dejen que el agua fría corra durante unos segundos hasta notar que el aire sobrante se ha agotado. Activen el suministro de gas o eléctrico y enciendan la unidad nuevamente. Notarán que el agua se calentará rápidamente y fluirá sin problemas.
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