Las incrustaciones llevan a torceduras y dilataciones indeseables, que ponen en riesgo el funcionamiento de un sistema de calderas. Por ello, es necesario checar las temperaturas en todos momentos, para no tener problemas de paros y otras consecuencias económicas.
Cuando no se hacen examinaciones en cuanto a las condiciones térmicas que producen incrustaciones, es normal que sucedan inadecuadas curvaturas en el fondo de virola. Esto pasa mucho en boiler industriales que son de tipo pirotubular, donde los tubos también resultarían afectados.
Ese mismo calor excesivo en el sistema provoca dilataciones que pueden ir hasta los 25mm, aunque en los refuerzos de la estructura, podrían dilatarse solo por la mitad. En ese sentido, cuando la chapa se va dilatando, puede impulsar la parte inferior de los refuerzos, tanto en sus fijaciones y los mismos refuerzos; por ello, es probable que las abrazaderas sufran tensiones, tanto que ponen en riesgo su capacidad elástica. Después, las chapas se contraerán por el enfriamiento natural del sistema, incitando así, torceduras permanentes en dichas abrazaderas y refuerzos. Existen torceduras o curvaturas en los metales, que pueden tener niveles de daño, y con direcciones que podrían ir para cualquier lado.
Por lo regular una torcedura que no es muy significativa, no precisará de reparación alguna. Por otro lado, si existe un daño notorio, entonces los refuerzos de la caldera tendrán que ser desmontados, para su posterior reparación; solo
bastaría con un simple enderezado. Ahora, también es posible que el daño sea aún más importante, a tal grado que las roscas y tuercas estén desnivelados y no puedan sujetar los refuerzos, por ello, estos tendrán que ser reemplazados para poner nuevos.
Pruebas hidrostáticas para demostrar anomalías importantes en el boiler industrial
Antes hemos hablado de las pruebas hidrostáticas y su importancia para detectar ciertas anomalías específicas en un sistema de caldeamiento, como en virolas y sus parchados. Asimismo, estas pruebas se pueden aplicar para observar a
fondo situaciones que ponen en estrés al equipo de caldeamiento, como las mismas combaduras que sufren debido a las altas temperaturas. Para ello, los tanques tienen que llenarse con agua a temperatura ambiente, pero que no suba por arriba de los 21°C, en ese sentido, cuando se suscite una situación defectuosa, no habrá riesgo de explosiones por el efecto de la dilatación ligera del líquido. También se emplea una presión 1,5 veces a través de una bomba de pruebas, aunque es viable usar una de alimentación; solo hay que asegurarse de que no se pase de la presión máxima tolerable.
Igualmente, las válvulas de seguridad tendrán que desconectarse, con sus pertinentes sujeciones en los conectores, usando tapas o bridas ciegas. Estas válvulas no deben desajustarse por dichas pruebas hidrostáticas.
Es importante que si otro boiler industrial está en línea de vapor, hay que dejar abiertas las válvulas de drenaje, no importando si están ubicadas entre las llaves de cierre. Si estas muestran fugas de vapor o agua, es mejor demorar las pruebas hidrostáticas hasta que los conductos del vapor sean cerrados con alguna brida ciega, evitando así, que más agua o vapor se filtren por el sistema. No se recomienda que una válvula de corte con vapor trabaje cuando se está ejecutando la presión de agua fría, ya que podrían suscitarse riesgos innecesarios.
Suelen aparecer daños o anomalías en las juntas con remaches o soldaduras, por ello, estas partes deberían ser examinadas a fondo, con pruebas que determinen los eventuales defectos; si es necesario deshacerse de la construcción alrededor del sistema, pues habrá que hacerlo. Las pruebas que se ejecuten mediante presiones deben conservarse el tiempo que sea necesario para poder inspeccionar todas las zonas, superficies y piezas que pudieran presentar fugas considerables, que ponen en riesgo la funcionalidad del boiler industrial. O en su defecto, a la par de las pruebas de presión, se puede aplicar una prueba de martillo, para examinar otras secciones que pudieran tener defectos sospechosos.